La reutilización de ropa tiene un impacto ambiental 70 veces menor:
Se ahorran 3 kg de CO2 por cada prenda de calidad media/alta que se reutiliza. Además, solo un 0,01% del agua utilizada para producir ropa nueva es necesaria para su reutilización. Alrededor del 62% de la ropa y los textiles usados terminan en los contenedores de residuos urbanos, lo que significa que es probable que los textiles valiosos sean incinerados o en vertederos. La industria europea de reutilización y reciclaje de textiles prevé una cadena de valor textil circular en la que cada pieza de ropa se reutilice de manera óptima y/o se recicle” EURIC
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